Confusión

Los últimos días fueron de cambios grandes para mí. Muchísimas dudas. Volví de mi viaje de verano con amigas, con muchas experiencias hermosas, pero también con la mente más abierta, lo cual trae aires de cambios.
Digamos que tuve recaídas, pero en especial una gran crisis interna. Luchando contra mis ¿deseos? del momento, contra ideales míos que fui construyendo los últimos años, y contra mi propia consciencia. Salir de la rutina por apróx. 10 días me hizo extrañar algunas cosas, y empezar a despegarme de otras. Dicen que los viajes demuestran dónde está nuestro verdadero hogar: es aquél que más extrañamos u añoramos.
Realmente todavía no sé qué se me pasó por la cabeza estos últimos días, pero sí sé que así como fácil llegó, fácil se fue. Quizás ahora no sea el momento de mi vida para plantearme estas dudas. Quizás mi subconsciente me jugó una mala pasada mezclando fantasías o deseos que ni siquiera sé si tengo o tuve, o quizás mi consciencia volvió a poner todo en orden en mi vida tal como era antes (o incluso mejor)  para que yo no sufriese. No lo sé realmente, lo único que sé, es que ahora quiero mi vida equilibrada y feliz nuevamente, para poder disfrutar los días que me quedan de vacaciones al máximo.
La naturaleza y el universo tienden al caos, pero ahora mismo siento que mi cabecita está tan ordenada que nada puede destruir la armonía que me rodea.