lunes, 16 de septiembre de 2013

Changes

Hace días que me viene pasando esto. En realidad, meses. Es bastante feo, el sentir que estás al pedo en un lugar, que tu presencia al resto le da igual. O todo lo que uno tiene que hacer es hacer planillas, entregarla. Trabajo burocrático.
Hablo de estar en el centro de estudiantes. Yo hace un año era una chica llena de sueños. Llena de ilusiones. Admiraba a un grupo de chicos más grandes que estuvieron en el centro de estudiantes, y que en su momento, egresaban. Ahora todo el legado quedaba en nuestras manos. ¿Quería ser como ellos? Sí, quería. Lo sigo queriendo, y es por eso que me voy.
Jamás hubo mucha conexión. Jamás se dio el famoso debate caldeado típico de un centro de estudiantes. Y cuando se dieron las oportunidades de plantar cara a situaciones críticas, en las cuales o sos un sumiso chupamedias o decís lo que pensás y hacés lo que creés correcto, yo fui la única con ganas de más, con ganas de pelearla.
¿Seré muy peleadora, o los otros eran muy cómodos? Al final me quedo con eso: nadie tenía ganas de moverse por un ideal. Antes me ponía triste, el hecho de defraudarme a mí mísma. ¿Por qué tantos sueños y ganas de cambiar las cosas se conviertieron en una actividad que no me llenaba? ¿Cuándo pasó? No quería dejarlo por eso. Pero ahora reflexiono diferente. Me sentí como una boluda, como una idealista. Yo no encajaba. Incluso había cosas iban en contra de mi ser, de mis códigos. Simplemente no era mi lugar. Y no me arrepiento de tomarme este tiempo. Que si bien dije "tomarme un tiempo", ahora que estoy más tranquila lo pienso, y creo que es definitivo. A veces se requiere de un poco de valentía el aceptar que las cosas se terminaron y dejarlas definitivamente, antes de seguir cómodamente con el peso encima. Pero ya no quiero hacer más eso, el seguir cómodamente "para ver si cambia algo":
Ojalá algún día encuentre un grupo de personas pensantes como lo soñaba hace un año. Ojalá no me sienta una idealista y ojalá que en el ámbito que sea, con la edad que tenga, pueda alguna vez en mi vida hacer algo productivo para la sociedad. Ayudarla. De lo que sí estoy segura, de todos modos, es que no me arrepiento de haberme metido en todo esto. Es una experiencia que quería tener, saliera bien, o saliera mal. Me enriquece de una manera que no puedo explicar. Y eso es lo que buscaba: la experiencia.

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