miércoles, 6 de noviembre de 2013

Endings

Mentiría si digo que está todo bien. Los últimos días fueron pésimos en ciertos aspectos. La verdad, es que jamás pensé que me pasaría. Me llegué a plantear cosas que nunca imaginé que me plantearía a esta edad, y si bien ya todo eso se arregló, siempre me voy a acordar de cómo me sentí. No quiero que me pase nunca más. Aprendí. Y la verdad es que fue todo un mal entendido, pero creo que pasé los peores momentos de mi vida, en un lapso de dos o tres días, y estoy dispuesta a que no suceda de nuevo.
Ahora tengo problemas de otro tipo. Pero no importa. No tengo que dejar de moverme por amarguras, porque la verdad es que esta es la etapa del año en la cual la paja empieza a arruinar notas, o arruinar momentos o proyectos. Este mes defino todo: termino la secundaria, me inscribo en la facultad, termino inglés. Todavía no quiero pensar en diciembre, porque eso significaría que chau 2013, el año más intenso de mi vida. Por el momento, solo pienso en que el 2 y el 3 del mes que viene rindo el First. Y eso es todo.
Me encuentro en un sinfín de exámenes, trabajos finales, médicos y trámites, pero me consuela pensar en que estoy cerrando una etapa de mi vida. ¿Lo bueno? No lo estoy sufriendo tanto. No me agarró esa nostalgia terrible tan característica del último mes. Quizás es porque estoy tan ocupada que no soy consciente de la situación, pero de todos modos, lo que tenga que pasar, pasará. Al fin y al cabo, si lo sufro menos, mejor.
Por el momento, calma, ponerse con todo con el estudio, y a disfrutar de lo que queda.

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